Recently I have been doing a LOT of soul-searching. I have always had the personality of being obedient and doing things the way they are “supposed” to be done. I was so worried about the image of perfection I thought I had to always uphold. It became a detrimental way of thinking and feeling. I couldn’t separate my actions from my value. They were inextricably intertwined in my mind. If I made a mistake, I was a terrible person. Shame completely overwhelmed my whole sense of self. I came to understand through years of learning and experience that my value was not determined by the choices I had or had not made— that my value will never change.
Because of this realization, it allowed me to question things I had never questioned before. I learned that it’s ok to have an inner (and outer) dialogue about the things that matter most to me, my concerns, and fears even if it’s not always comfortable. Challenging our views can be scary sometimes, but I often found myself feeling scared because of the judgement that inevitably followed my thoughts… judgement about myself. Things like, “Why would you even ASK that?!”, “Oh my gosh, if I ever said something like that out loud people would question my faith.” GUYS!!! It has been so healthy for me to learn to not judge myself for the thoughts and feelings that come to my mind and heart. I just sit with those thoughts. I decide if those thoughts are true. I get curious about my thinking and delve into why I might be feeling a particular way. It has made me feel so much more authentic. We all have faults. We all have amazing and wonderful things about us too. I can accept all the parts of me, good and not so great. I can learn and grow. I am an evolving person.
I have learned questioning things doesn’t mean you are losing your faith. Using prayer and the help of the scriptures, conference talks and other reliable sources, questioning can lead to an even greater understanding and knowledge. You are getting to the root of your belief system, finding the ‘why’ behind your choices, thoughts, feelings, and core values. I challenge you to take a leap and dig a little deeper. I know I’m so glad I have.
-Brittany Chapman Asamane
Traducir por Hno NeVille
Recientemente he estado haciendo MUCHO examen de conciencia. Siempre he tenido la personalidad de ser obediente y hacer las cosas de la forma en que "se supone" que deben hacerse. Estaba tan preocupado por la imagen de la perfección que pensé que tenía que mantener siempre. Se convirtió en una forma perjudicial de pensar y sentir. No pude separar mis acciones de mi valor. Estaban inextricablemente entrelazados en mi mente. Si cometía un error, era una persona terrible. La vergüenza abrumaba por completo todo mi sentido de mí mismo. Llegué a comprender a través de años de aprendizaje y experiencia que mi valor no estaba determinado por las decisiones que había tomado o no había tomado, que mi valor nunca cambiará.
Debido a esta comprensión, me permitió cuestionar cosas que nunca antes había cuestionado. Aprendí que está bien tener un diálogo interno (y externo) sobre las cosas que más me importan, mis preocupaciones y miedos, incluso si no siempre es cómodo. Desafiar nuestros puntos de vista puede dar miedo a veces, pero a menudo me encontraba sintiéndome asustado por el juicio que inevitablemente seguía a mis pensamientos ... juicio sobre mí mismo. Cosas como, "¡¿Por qué PREGUNTAS eso ?!", "Oh, Dios mío, si alguna vez dije algo así en voz alta, la gente cuestionaría mi fe". ¡¡¡TIPO!!! Ha sido muy saludable para mí aprender a no juzgarme por los pensamientos y sentimientos que me vienen a la mente y al corazón. Solo me siento con esos pensamientos. Decido si esos pensamientos son ciertos. Siento curiosidad por mi pensamiento y profundizo en por qué podría sentirme de una manera particular. Me ha hecho sentir mucho más auténtico. Todos tenemos fallas. Todos tenemos cosas asombrosas y maravillosas sobre nosotros también. Puedo aceptar todas las partes de mí, buenas y no tan buenas. Puedo aprender y crecer. Soy una persona en evolución.
He aprendido que cuestionar las cosas no significa que estés perdiendo la fe. Mediante la oración y la ayuda de las Escrituras, los discursos de conferencias y otras fuentes confiables, el cuestionamiento puede conducir a una comprensión y un conocimiento aún mayores. Estás llegando a la raíz de tu sistema de creencias, encontrando el "por qué" detrás de tus elecciones, pensamientos, sentimientos y valores fundamentales. Te desafío a dar un salto y profundizar un poco más. Sé que estoy tan contento de haberlo hecho.
-Brittany Chapman Asamane
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